EL ORIGEN DEL PIENSO
Las autonombradas “croquetas” por la industria del pienso contienen muchas cosas, pero antes de ponerme a plantearos hechos con fundamentos, quiero repasar el origen e historia de la industria de alimentos para perros, sus sistemas de producción, o por que los piensos tienen el precio que tienen.
Es una evidencia cada día más grande que ¨somos lo que comemos¨ y si como seres humanos que somos, ni siquiera nos plantearíamos alimentarnos de comida rápida todos los días y a todas horas, ¿cómo es que con nuestros perros no nos hacemos la misma pregunta? De ello tiene buena culpa la industria del pienso para mascotas.
Intentaré explicarlo todo de la forma más objetiva posible, para que cada cual saque sus propias conclusiones, dando datos sin tergiversar y poniendo todo sobre la mesa, pues entiendo que a través de la información veraz este artículo tendrá sentido y no podrá ser etiquetado como capcioso (tampoco me patrocina ninguna marca de ningún tipo de alimentación canina, por lo que todo lo que os digo aquí no será tendencioso).
Origen de la Industria.
La primera marca de pienso
En el año 1860, el primer alimento elaborado específicamente para perros fue creado por James Spratt, quien viajando de EEUU a Inglaterra vió por casualidad cómo unos marineros lanzaban una especie de galletas a los perros abandonados del muelle. Estas galletas las elaboraban los propios marineros como comida no perecedera para alta mar, a base de harina, agua y sal, pues la humedad del mar impedía llevar a bordo otro tipo de alimentos. Este hombre, empresario de profesión, vió negocio en la fabricación de galletas enfocado a las mascotas.
La primera marca de comida para mascotas, por tanto, fue: Spratt’s dog & puppy cakes.
Una galleta de este tipo es muy rentable a nivel industrial, pues comparada con las sobras de comida humana, que por entonces se les daba a los perros, es mucho mas barata y fácil de almacenar.
En la década de los años 30, se introdujo el alimento seco para perros, con harina de carne de la empresa Gaines Food Company. Para empresas como Nabisco, Quaker Oats y General Foods, el Mercado de alimentos para mascotas representaba la oportunidad de comercializar sub-productos, es decir, que todo lo que antes no podian comercializarlo, se convertía en beneficio.
Hasta casi 70 años después de Spratt’s dog & puppy cakes no se empezó a hablar de las dietas para mascotas, gracias al doctor Mark Morris. En 1939, Morris diseñó una dieta especial para Buddy, un perro que tenía problemas de riñones. Este veterinario logró mejorar los problemas de salud de Buddy a través de la alimentación. Por eso, en 1948 se unió a Burton Hill, que ya fabricaba comida enlatada para mascotas. Juntos crearon la compañía Hill’s Pet Nutrition, dedicada a las dietas para mascotas.
Marcas como Pedigree o Whiskas, fabricadas por el gigante de los alimentos Mars (los mismos de Milky Way y Snickers), nacieron gracias a una pelea de Frank Mars, creador de la compañía, con su hijo Forrest Mars. Forrest dejó EE.UU. rumbo a Inglaterra tras un desacuerdo con su padre Frank, fundando su empresa de alimentos para mascotas, llamada Mars Confections. Forrest usó técnicas modernas de producción, además de realizar grandes investigaciones sobre nutrición de animales.
Esto hace que se empiece a cambiar el tipo de dieta en que se basaba la alimentación del animal, de lo que realmente necesita, a un estándar industrial marcado por la busqueda del máximo beneficio posible. Se incluyeron con el timepo cereales en la receta, crearon un producto con una fecha de caducidad muy larga, que, mediante los carbohidratos, proporcionaban una fuente de energía barata, aunque totalmente contrapuesta a las necesidades del perro para su correcta alimentación.
En 1960, los fabricantes de piensos afirmaban que sus productos ofrecían buena calidad porque utilizaban productos de desecho de cereales y carnes que no eran aptas para el consumo humano. Aunque reconocían que la carne fresca y las verduras eran alimentos excelentes, argumentaban que los perros y gatos se podían alimentar de forma barata con productos de desecho de las fábricas y seguir estando sanos. Seguía habiendo un buen mercado para sub-productos de los cereales, y los mataderos encontraron un mercado para sub-productos de la carne (picos, plásticos, madera, pelos, plumas, uñas…).
Evolución de la Industria.
La etiqueta mágica
En los 70, el pienso era mucho mas rápido e higiénico que ponerte a cocinar y limpiar después de dar de comer a los perros.
Las empresas de alimentos para mascotas se inventaron la etiqueta de Alimento Completo, con lo que le decían al consumidor que ese alimento llevaba todo lo necesario para su perro, enviando el mensaje que la comida hecha en casa para perros era peligrosa, nociva para ellos y más cara. El pienso era lo mejor.
El mayor colaborador de una visión de estar haciendo lo correcto al comprar pienso es nuestro veterinario. Dice que lo más sano para el perro es el pienso y lo damos por sentado, porque se tratad e una figura de autoridad con credenciales suficientes para darnos confianza.
La introducción de dietas especiales hicieron ver la nutrición de mascotas como algo muy complejo, y el marketing mostraba a la gente que debería obedecer los consejos de su veterinario más que su sentido común. Comprar comida para perros se expandió de los de los supermercados a las clínicas veterinarias. Un veterinario puede ser, además, nutricionista, pero no es lo habitual, por eso vemos las mismas marcas vayamos al veterinario que vayamos.
Los piensos Premium
En la década de los 80, vendidos como más nutricionales y ofreciendo diferentes fórmulas para todas las etapas de la vida, la amplia mayoría de los alimentos “Premium” aún utilizaban los estándares antiguos: mucho cereal, mucho carbohidrato, poco contenido de carnes y pocas proteínas.
En los 90, internet ya lleva más de 20 años funcionando y empieza a surgir informacion sobre los piensos. En un momento en el que la gente era más consciente de lo que comía, empezaron a interesarse también por lo que comía su perro. Esto llevó a los productores a promover ingredientes específicos (como cereales orgánicos) que eran más adecuados para las personas que para nutrir a sus perros, pero vestía muy bien. Y así, casi todos los alimentos “integrales” seguían estando basados en cereales y carbohidratos, sin necesidad de reformular ni hacer gastos a nivel empresarial y salían al mercado con la máxima de ser lo mejor para tu mascota.
Los piensos hoy día.
Aunque el mercado de los alimentos para perros evolucione, los mismos alimentos para mascotas se siguen elaborando con materias primas sobre-procesadas. La mayoría de los alimentos convencionales actuales para mascotas siguen conteniendo más del 50% de cereales y casi tantos carbohidratos. Podemos decir que el pienso de ahora es el mismo que el de antes, pero con más marketing.
Los consumidores de hoy están más educados y son más conscientes de los ingredientes del alimento de sus mascotas, pero la mayoría de las personas no son conscientes de importantes medidas como la cantidad de carbohidratos en los alimentos para mascotas, y no conocen cómo determinar la calidad de proteínas o grasa, ni el porqué del porcentaje de ceniza. Los cereales se consideran saludables para los humanos, y los alimentos secos para mascotas siempre se han elaborado con cereales, dos razones principales por las que los consumidores aceptan los cereales como parte de la dieta de sus mascotas. Los cereales siempre han estado ahí, por lo que no suelen ser cuestionados.
El perro es un animal carnívoro facultativo (dieta principal de carne pero puede alimentarse de otras cosas) y el gato es carnívoro estricto (necesita la carne para desarrollarse). Los alimentos convencionales para mascotas siguen siendo elaborados por las mismas empresas y siguen siendo bajos en proteínas, altos en carbohidratos, y están elaborados con los mismos porcentajes altos de cereales. Como ha demostrado la historia, los fabricantes de alimentos para mascotas producirán alimentos diseñados principalmente pensando en su apariencia ante los consumidores. Esto ocurre generalmente al menor coste y la mayor conveniencia, más que elaborando un alimento más apropiado para los perros y gatos. Si bien es cierto que también existen piensos que cuidan estos porcentajes y que elaboran sus fórmulas con hidratos de carbono saludables y altas cantidades protéicas, siguen fabricandose con métodos con los que la biodisponibilidad de los nutrientes desaparece, existen, pero no llegan ni hacen la función que tocaría.
Por lo tanto, seguimos igual o peor que a primeros de siglo, con una dieta para nuestras mascotas basadas en cereales y subproductos de la industria alimentaria humana.
Los Fabricantes
Cuando miramos un envase de pienso para perros, vemos en la foto trozos de carne limpia y roja, verduras frescas, granos de maíz o trigo, pollo…
Los medios de comunicación, a través de campañas de marketing, son las que nos han inculcado la idea de que lo mejor para nuestros perros es darles ese pienso.
La industria de alimentos para mascotas es una extensión de la cadena alimentaria humana y las industrias de la agricultura. El alimento para mascotas es una forma cómoda para deshacerse de los productos considerados “no aptos para el consumo humano”, y subproductos similares de residuos que se convierten en ganancias. Estos residuos o subproductos incluyen los intestinos, ubres, cabezas, pezuñas, plumas, picos, madera, plásticos…
El mercado de alimentos para mascotas ha estado dominado en los últimos años por la adquisición de grandes empresas, por empresas aún más grandes:
- Nestlé Purina ha comprado para formar Nestlé Purina Petcare, algunas empresas como (Fancy Feast, Alpo, Friskies, perros Mighty Dog Chow, Cat Chow, Puppy Chow, Kitten Chow, Beneful, Uno, PROPLAN, delicat, HiPro, Kit’n’Kaboodle, Vittles licitación , Dietas Purina Veterinaria).
- Del Monte gobbled up Heinz (MeowMix, Gravy Train, Kibbles ’n Bits, Wagwells, 9Lives, Cycle, Skippy, Nature’s Recipe, Pup-Peroni, Snausages, Pounce).
- Master Foods owns Mars, Inc., ROYAL CANIN (Pedigree, Waltham’s, Cesar, Sheba, Temptations, Goodlife Recipe, Sensible Choice, Excel).
- Affinity fue fundada en 1963 entre Agrolimen y Ralston Purina bajo el nombre Gallina Blanca Purina. En el año 2002, después de la absorción de Ralston Purina por Nestlé y la compra de Royal Canin por Mars, Agrolimen adquirió la totalidad de Gallina Blanca Purina así como otros negocios y marcas en Europa. Al final de 2002, Gallina Blanca Purina cambió su nombre por el de Affinity Petcare.
- Colgate-Palmolive compró Hill’s Science Diet.
El Pet Food Institute, la asociación comercial de fabricantes de alimentos para mascotas, ha reconocido el uso de subproductos en alimentos para mascotas, como un ingreso adicional para los procesadores y los productores.
El método de fabricación
La gran mayoría de los alimentos secos se realiza con una máquina llamada extrusionadora. En primer lugar, los materiales se mezclan de acuerdo con una receta creada con la ayuda de programas informáticos que proporcionan el contenido de nutrientes de cada ingrediente propuesto. Por ejemplo, la harina de gluten de maíz tiene más proteínas que la harina de trigo, pero debido a las características de la extrusionadora, se necesita la misma cantidad de almidón y baja humedad para que funcione correctamente, igual que con los ingredientes secos, como harina de carne y harina de huesos, por lo que las harinas y granos predominan en la mayoría de fórmulas.
La masa se somete a una temperatura deu nos 80ºC y alta presión, ya que debe empujarse a través de matrices que determinan la forma del producto final. Las “croquetas” se dejan secar, y luego suele ser rociada con grasas y otros compuestos denominados palatables para hacerla más sabrosa para el perro. Cuando se enfría, puede ser empaquetado.
Qué lleva realmente un pienso
No voy a entrar a calificar los piensos en los que en su etiqueta pone que contiene “subproductos de”, porque dejaré de hacer un artículo subjetivo y no es lo que busco. Esos piensos diremos que están fuera de toda clasificación.
Muchos productos químicos se añaden a los alimentos comerciales para mejorar el sabor, la estabilidad, características o apariencia de los alimentos. Sus componentes no brindan ningún valor nutritivo. Algunos aditivos incluyen emulsionantes para evitar que el agua y la grasa se separen, antioxidantes para evitar que la grasa se vuelva rancia, y los colorantes y sabores artificiales para hacer el producto más atractivo para los consumidores y más aceptable para sus animales de compañía.
Debido a que los fabricantes deben asegurar que los alimentos secos tienen una larga vida útil (normalmente 12 meses) para seguir siendo comestible hasta el envío y almacenamiento, se conservan muchas veces con conservantes sintéticos como butilhidroxianisol (BHA) y butilhidroxitolueno (BHT), galato de propilo, propilenglicol (también se usa como una versión menos tóxica de anticongelante para coches), y etoxiquina. Para estos antioxidantes, hay poca información documentando su toxicidad, seguridad, interacciones, o el uso crónico. El glicol de propileno se prohibió en la comida para gatos, ya que causa anemia, pero todavía se permite en alimentos para perros.
Agentes potencialmente causantes de cáncer, como BHA, BHT y etoxiquina están permitidos en niveles relativamente bajos. El uso de estas sustancias químicas en los alimentos para mascotas no se ha estudiado a fondo, y a largo plazo la acumulación de estos agentes puede ser perjudicial. Debido a los datos cuestionables en el estudio original sobre su seguridad, el fabricante de Etoxiquina, Monsanto, tuvo que realizar en 1996 un estudio nuevo y más riguroso. A pesar de que Monsanto no encontró toxicidad significativa asociada con “su propio producto”, en julio de 1997 el la FDA de Medicina Veterinaria pidió que los fabricantes redujesen voluntariamente el nivel máximo de etoxiquina a la mitad, a 75 partes por millón. Mientras que dietistas y nutricionistas veterinarios creen que etoxiquina es una causa importante de enfermedad, problemas de piel, y la infertilidad en los perros, otros afirman que es el conservante más segura, mejor y más estable en alimentos para mascotas.
Por otro lado, los tocoferoles (Vitamina E) son un excelente y demostrado conservante natural, un indicador de un pienso de calidad. Muchos fabricantes de alimentos para mascotas han respondido a la preocupación de los consumidores, y están utilizando conservantes naturales como la vitamina C (ascorbato), vitamina E (mezcla de tocoferoles), y aceites de romero, clavo y otras especias, para preservar la grasa en sus productos. La vida útil, sin embargo, es más corta (unos 6 meses).
Como dije al principio, pretendo que entiendas, como propietario de un perro, la importancia de leer las etiquetas y saber qué significa lo que pone en ellas. Intento no ser subjetivo y que, por tu cuenta, saques las conclusiones necesarias como para plantearte si realmente darle alimento seco cada día a tu perro es, como mínimo, adecuado.